Nelson Mandela, un protagonista de la historia del siglo XX, promovió la resolución pacífica de los conflictos y luchó por la igual de derechos en su país natal, Sudáfrica. Muchos años de su vida los vivió en prisión por combatir las políticas de segregación impuestas por el régimen llamado Apartheid.
Nelson Mandela nació el 18 de julio de 1918, en Umtata (Sudáfrica). Sus padres fueron Henry Mandela y Nose Keni, ambos de la etnia xosha. Estudió derecho en la Universidad de Fort Hare. Cuando tenía 23 años consiguió trabajo en un estudio jurídico de Johannesburgo. Poco después se unió al Congreso Nacional Africano (CNA), una organización que hacía campañas pacíficas contra la discriminación y excesiva explotación que sufrían los negros sudafricanos.
En 1943, Nelson Mandela fundó la Liga Juvenil y organizó movilizaciones de protesta contra el sistema de segregación racial denominado apartheid. El gobierno blanco reprimía a sangre y fuego a los manifestantes, por lo que en 1961 Mandela fundó una organización llamada Umkhonto we Sizwe ("Lanza de la Nación") con la cual pasó a la lucha armada. Pero al año siguiente fue capturado en Johannesburgo, lo sometieron a juicio y lo condenaron a cadena perpetua. Tenía 46 años cuando fue llevado a la prisión de la isla Robben, frente a Ciudad del Cabo
En los siguientes años sus seguidores continuaron luchando contra elapartheid dentro y fuera de Sudáfrica. Muchos gobiernos del mundo empezaron a exigir la libertad de Mandela y la abolición de la segregación racial. Winnie Mandela, propagó los ideales de su esposo y lideró muchas movilizaciones que buscaban su libertad.
Recién en 1990 el presidente moderado Frederik de Klerk liberó a Nelson Mandela, quien ya tenía 71 años. En los siguientes meses ambos líderes negociaron la eliminación del apartheid, la que quedó derogada oficialmente en 1991. Los dos fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz en 1993.
En 1994, Mandela fue elegido presidente de Sudáfrica y gobernó hasta 1999. En este periodo se esforzó por reconciliar a los sudafricanos y coadyuvó en el cese de varias guerras del continente, como en Zaire. En la actualidad está retirado de la vida política, pero su opinión es consultada en asuntos importantes de su país.
En palabras del Dalai Lama, "compasión es la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus penas". Lo grandioso es que Mandela supo guardar su pena y regalar su sonrisa y su mirada dulce y luminosa para apoyar a los que más las necesitaban.
Ni el cautiverio, ni su larga lucha, ni el poder, ni todo el dolor de su corazón han sido capaces de borrar la sonrisa de Mandela.
Ojalá que un día, cuando cumplamos nuestro cometido aquí en la tierra, se dijera de nosotros: fue una persona buena, luchó incansablemente por la verdad, la justicia y la paz.
Hola Luis Vargas Rojas!
ResponderEliminarEstupendo blog, me he inscrito para no perderte de vista.Un saludín
Carmen P. Mourelle